Inicia juicio contra Luis Rubiales y Jenni Hermoso testifica: ‘Me estaba besando mi jefe’

Jenni Hermoso aseguró que nunca consintió el beso de Rubiales y denunció las presiones que sufrió para justificar el acto. También explicó cómo se sintió violentada y desprotegida.

Feb 4, 2025 - 00:27
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Inicia juicio contra Luis Rubiales y Jenni Hermoso testifica: ‘Me estaba besando mi jefe’

La futbolista Jenni Hermoso aseguró ante un juez que “en ningún momento” aprobó el beso que le dio su “jefe”, Luis Rubiales, el expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), tras la final del Mundial 2023 en Sídney. Además, dejó claro que no tiene que estar “llorando en una habitación” para demostrar su rechazo.

Con un tono firme y seguro, pese a algún quiebre puntual en la voz, Jenni Hermoso reiteró que no consintió aquel beso de Rubiales, el cual empañó la primera victoria de la selección femenil en un Mundial. También relató las presiones a las que fue sometida para, en palabras de uno de los acusados, “quitarle el mayor marrón de su vida” a Rubiales.

Declaró durante más de dos horas en la Audiencia Nacional, donde se desarrolla el juicio en el que Rubiales enfrenta una petición de dos años y medio de cárcel. En el banquillo también están el exdirector deportivo de la selección masculina, Albert Luque; el exentrenador de la selección femenina, Jorge Vilda, y el exjefe de marketing de la RFEF, Rubén Rivera.Jorge Vilda es parte del jucio contra Rubiales. (Foto: EFE)

¿Qué dijo Jenni Hermoso sobre el beso de Luis Rubiales tras la final del Mundial 2023?

En repetidas ocasiones, Jenni Hermoso aseguró que ni aprobó, ni consintió, ni propició el beso de Rubiales tras la final del Mundial, segundos después de saludar a la reina y a la infanta Sofía en el palco de autoridades, el 20 de agosto de 2023.

Durante el saludo, ella le dijo: “La que hemos liado”. Él pegó un brinco y afirmó: “Sin ti no lo hubiéramos conseguido”. “Lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y después el beso”, indicó. Reiteró que en ningún momento escuchó a Rubiales preguntarle si podía darle “un piquito” o “un besito”, como él sostiene. Y si lo hubiera oído, enfatizó, no habría accedido.

Fueron “milésimas de segundo” en las que no tuvo “capacidad de reaccionar en ningún momento”, explicó la jugadora, quien, apenas bajó del escenario, sintió “que eso no había sido normal” y se sintió violentada y “poco respetada”.

Jennifer Hermoso rechazó a la conducta de Luis Rubiales y aseguró que “desde el primer momento”, sin sentirse presionada, pensó en denunciar aquella actuación, que ni buscó ni “mucho menos” esperaba.Actualmente, Jenni Hermoso es jugadora de Tigres femenil. (Foto: Mexsport)

“Estaba fuera de contexto totalmente. Sabía que me estaba besando mi jefe y esto no ocurre ni debe ocurrir en ningún ámbito laboral o social”, aseveró. También negó varias veces haber sido informada sobre un protocolo antiacoso en la Federación.

Algunas preguntas buscaron cuestionar las declaraciones que la jugadora dio a la cadena Cope justo después del partido, la forma en la que comentó lo ocurrido a sus compañeras en el vestuario o su reacción ante un meme que comparaba lo sucedido con el beso entre Iker Casillas y Sara Carbonero tras el Mundial de Sudáfrica 2010.Jenni Hermoso denunció a Luis Rubiales por darle un beso no consensuado. (Foto: EFE)

Ante estas cuestiones y tras subrayar que algunos de esos videos estaban editados, Jenni Hermoso quiso dejar algo claro: “Mi actitud o cómo esté no quita lo que yo siento. No tengo que estar llorando en una habitación ni haberme tirado al suelo cuando pasó el acto para que se entienda que eso no me gustó”.

Explicó que al principio evitó comentar demasiado lo sucedido para que la atención no se centrara en eso, sino en el triunfo de la selección española en el mundial, y por respeto a sus compañeras, que habían luchado mucho por conseguirlo. Pese a ello, lamentó: “Mancharon uno de los días más felices de mi vida”.

¿Qué pasó después del beso de Jenni Hermoso y Luis Rubiales?

Después del beso, según el relato de la jugadora, llegaron “incontables” peticiones para que hiciera un comunicado conjunto tratando de justificar a Rubiales. Durante la escala en Doha, él mismo se lo pidió por sus hijas e incluso le dijo algo que ella confesó que le dolió: “A ti y a mí nos gusta lo mismo”.

Jenni Hermoso detalló las presiones que sufrió por parte de distintos dirigentes, desde el trayecto hacia el aeropuerto, el avión de regreso a España y el posterior viaje a Ibiza. Estas implicaron a los otros acusados, como Jorge Vilda, quien intentó convencerla a ella y a su hermano, a quien sugirió que se la “compensaría”.

En Ibiza, Rubén Rivera insistió y luego Albert Luque, quien incluso le dijo a una amiga suya que Jenni debía haber ayudado a quitarle a Rubiales “el mayor marrón de su vida”, además de subrayar su “bajeza humana”.

Dijo que era consciente de las represalias a las que podía enfrentarse por negarse a colaborar. De hecho, apuntó que en la siguiente convocatoria no fue llamada por la sucesora de Vilda, Montse Tomé.

Jenni Hermoso afirmó que se sintió “totalmente sola” y “desprotegidísima” por parte de la Federación, que debía ser su “lugar seguro”, ya que nadie se preocupó por cómo estaba o qué necesitaba.

Expresó que, desde aquel episodio, su vida parece haber quedado en “stand by” y confesó que se siente aliviada de vivir en México, donde juega en Tigres de la UANL de la Liga MX femenil, debido a la presión mediática que enfrentó al llegar a Madrid, donde los medios la seguían “24 horas”.

“No pude disfrutar lo que es ser campeona del mundo”, lamentó.